Roger Federer, extenista suizo, considerado uno de los mejores del mundo, hijo de una sudafricana y un suizo, y que junto con su esposa Mirka Vavrinec, y sus hijas gemelas Mila y Charlene y sus hijos gemelos Leo y Lenny, han mostrado al mundo cómo hacer realidad sueños inimaginables.

Para escribir sobre este “líder con Autenticidad”, necesitamos quitar la superficialidad que trae la fama, para mirar su esencia. Es como limpiar lo adherido al  oro que sacamos de la mina, para quedarnos con el “oro puro”.

A través del camino que lo llevó a que lo llamaran “Su Majestad”, se adhirió a él la fortuna, los premios ostentosos, las marcas que representa, las alabanzas de la prensa, y como él mismo dice: “no es fácil ser famoso, todos me miran”.

Si le quitamos estas adherencias, ¿qué nos queda?, ¿quién es en su interior?, ¿qué nos deja?, ¿cuál es la lección?, ¿qué escribió en nuestras mentes?, ¿por qué lo admiramos?, ¿qué lo hace un ser humano realmente valioso?

Indicaré en los siguientes párrafos, “la intención de su corazón” y los comportamientos que lo ratifican,  la congruencia entre lo que dice y hace que ha mostrado por más de dos décadas, convirtiéndose en el “ícono que levantó el tenis”, como lo indican muchos expertos.

1- Sustituye piezas gastadas y remonta:

Desde muy joven padeció de la espalda, y con el desgaste de los años, las  lesiones en la rodilla aumentaron y fue sometido a cirugías, que lo llevaron a hacer paradas obligatorias, como si fueran para tomar agua. Lo interesante, es que fueron más que descansar; en esos meses, creó nuevas formas de jugar con su raqueta y la bola, para así volver fresco, con técnicas propias y estrategias para remontar.

El resultado: siguió ganando y deleitando a millones.

Podríamos decir que parecía un águila, que soportaba el dolor de arrancar su pico y alas, no quería morir, deseaba renovarse, tenía visión de futuro, sed de vivir haciendo lo que le encantaba.

Esta sabiduría del águila: soportar el sacrificio para ganar vida, lo capacitó para superar estas crisis que lo alejaban varias veces de la cancha, no se centró en su edad, sino en lo aprendido, por su mente, cuerpo y discernimiento.

¿En qué nos concentramos nosotros?, ¿cuál es nuestra visión de futuro?, ¿cuál es mi actitud, cuando vienen las dificultades?

2- Equipo de respaldo en su liderazgo

Roger Federer no llegó a consolidarse como uno de los mejores jugadores de tenis del mundo, solo.

Su magia tiene raíces profundas en su familia y creencias que generan posibilidades que han materializado y lo mantienen  de pie, incluso cuando todo salía mal.

Su noviazgo con Mirka, inicia cuando él no tenía ningún trofeo y con el tiempo, ella toma el puesto de Gerente de Relaciones Públicas y posteriormente, formalizan su relación matrimonial.

Juntos se han complementado, con esfuerzo y entrega, con bases de amor, para hacer realidad el sueño de un niño de menos de 8 años, de ser el número uno en el mundo.

Federer llama a su esposa “la columna vertebral”, tanto en el  hogar, como en los partidos, ella estuvo presente junto con sus hijos y padres, otro respaldo más, para la pareja.

En las palabras de Roger, “la familia es lo más importante en la vida”; muchos atribuyen la longevidad de su carrera al apoyo de su esposa. Federer indicó que es “la mejor esposa que jamás hubiera imaginado”.

Sabemos, que un matrimonio funciona cuando ambas partes se complementan y son responsables de sus roles. En una entrevista este campeón dijo: “perdí la cuenta de cuántos pañales he cambiado y cuántos cuentos he contado”, sin miedo a contar de su rol también como padre de familia.

Es claro que emocionalmente no estaba solo y ella tampoco, se donaron mutuamente, y esto los ha mantenido juntos hasta hoy.

Esto nuevamente habla de su esencia: como campeón, esposo y padre, toma su lugar, igual que en la cancha, con la dedicación y amor que lo caracterizan.

Tiene más palancas de apoyo, como el equipo que lo entrena y que también aprende de él.

Otra palanca, son sus amigos personales, pero también rivales en la cancha, como Rafael Nadal y Novak Djokovic, los cuales en sus encuentros en la cancha, hicieron jugadas, que se recordarán por muchos años más. Federer reconocía: “Ellos han sacado lo mejor de mí, me obligaron a ser mejor”.

Todo líder necesita esto, alguien que lo rete y alguien con quien contar y poder expresar lo que no diría en público, donde se sienta seguro y querido, se alimente y reciba cariño auténtico.

3- Conocerse a uno mismo lleva a ganar partidos

Para liberarme de comportamientos no deseados, necesito conocerme a mí mismo, ¿por qué Roger se conoce a sí mismo?

Lo aprendió desde adolescente, entendió su gran obstáculo, cómo se metía en su propia celda de enojo, donde no veía, ni escuchaba y se quedaba a oscuras. Por tanto, muy joven decidió ser menos emocional y concentrarse en buscar soluciones.

Esto es clave, en el partido de la vida que todos jugamos, las decisiones emocionales traen más caos, confusión, vueltas y difícilmente encontramos la solución idónea.

Al identificar y entender el origen de mis pensamientos y emociones limitantes, las puedo liberar, sacar de mi mente, y así desviar mi atención a lo que vale realmente la pena.

Para avanzar, es clave entender, que mi programación errónea, mata mi pasión, me detiene, pierdo el ritmo y la concentración y luego viene la caída.

Roger lo dijo: “Estaba perdiendo en la cancha, no lo acepté, esto inició en mí la angustia, la preocupación, el enojo, me desconcentró, luche para encontrar mi estabilidad, pensar que nadie me quitaría lo que ya era mío, me repuse y comencé a ganar”.

Como líder, cada jugada que hago, es el resultado de conectarme y saber el momento perfecto para cambiar el rumbo de la bola y anotar el punto ganador. Pero en las organizaciones muchas veces, los líderes se quedan en su necedad, cerrando la puerta a la magia del crecimiento.

Necesitamos aprender de Federer, concentrado en lo importante,  baila al ritmo del juego de su rival, pero para meterlo en su propio bailé y dominar en la cancha.

¿Pero cómo lograrlo también en las organizaciones? Es una decisión que recae en los líderes, construir un ambiente laboral sano, que procure el bienestar mental.  Ya sabemos que un ambiente negativo opaca el brillo de la creatividad, ¿cómo podrían crear?, si están encarcelados en resentimientos, rencillas internas, lucha de poderes, agendas ocultas, divisiones entre áreas, enojo, envidia, frustración, desánimo.

Los líderes necesitamos ver hacia adentro de nuestras organizaciones, interesarnos, conectarnos con nuestra gente, para hacer la jugada espectacular, que encantará a nuestros clientes.

4- La influencia de su liderazgo con autenticidad: 

Su maestría para doblar de tal manera su muñeca, redirige la bola a su favor, en el momento preciso y sorprende a millones de espectadores que esperan este momento, para llenarse de asombro y júbilo.

A esto vienen sus fans, a sorprenderse, de éste momento mágico, esperado y al mismo tiempo inesperado, no se sabe,  pero la sabiduría de Federer sí.

Esta magia, él la realiza con todo su cuerpo, mente y discernimiento, es integral, inspirador, deleita, es el bocado de alimento, que espera su público, por esto pagan, quieren llenarse de ésta “magia que sale desde dentro” de Roger.

Su juego influye e inspira a millones, muestra lo glorioso que somos los seres humanos cuando estamos en sintonía interior, nuestro cuerpo sabe qué hacer, cómo moverse y con qué fuerza, este discernimiento, impulsa la máquina de mis sentidos, músculos y huesos, para anotar los puntos a mi favor y a favor de los que conviven conmigo.

5- No basta el talento.

Como indica Federer, “no basta el talento, no se sienta a esperar que las cosas sucedan solas”.

Todo lo contrario, realiza un trabajo duro, entrena hasta seis horas diarias, ahí se prepara, perfecciona su talento, lo engrasa y le pone los aditivos que le darán la fuerza, para hacer el movimiento que hará perder a su rival, así logra esas maravillosas jugadas.

Como líderes necesitamos, engrasar nuestro propio talento y los talentos de nuestras  empresas, ¿cómo darán buenos frutos?, lastimosamente, muchos líderes se quejan de su situación, pero no engrasan sus propios talentos, por esto no hay cambio, por lo tanto tampoco resultados extraordinarios.

6- Enfoque en las fortalezas.

Federer dijo: “Enfocarme en lo que soy bueno, me da tranquilidad y me hace peligroso para mis rivales”.

Lo anterior, le permite tener concentración plena, estabilidad emocional,  creatividad para anular las mejores jugadas de su oponente, todo esto lo maximiza en su mente y en su preparación física.

Es también una estrategia empresarial, lo interesante es que las debilidades pasan a un segundo plano, nuestra comunicación en la organización, se enfoca en lo positivo, eleva la motivación de la gente, fortalece y sobrepasa lo negativo.

Las áreas de oportunidad, siempre van a estar, pero como líderes, concentrarse en levantar las fortalezas y habilidades de sí mismos y de su gente, mejora el bienestar mental, aumenta la productividad y crea un escudo, ante las crisis que podrían hacer tropezar la organización.

7- La cancha de tenis.

 Así piensa Federer: “La vida es más grande que una cancha de tenis”.

Procuró llenar su trayectoria,  con entregas valiosas fuera de la cancha, que le han traído motivaciones y buenas vivencias con otros seres humanos.

Quizás su mayor amor y motivación es su vida en familia, es valiosa para él, la cuida, es padre presente y responsable, como esposo es un hombre estable,  es algo mutuo, como dice él, “es más fácil, si hacemos las cosas juntos”, cada uno aporta su parte, ella lo motiva y levanta, él gana los premios en la cancha y da las gracias, reconociendo el valor de su familia, para lograr ese fruto.

Otra actividad, es dar tiempo, esfuerzo y donaciones monetarias, para bienestar de los que carecen de facilidades económicas y académicas.

No es solo bajar impuestos, él mismo viaja a Sudáfrica y a otros lugares similares, comparte con estos niños, la mayoría acogidos en su fundación, más de un millón se han  beneficiado, igual que miles de profesionales.

Ha sido carismático, repartió sonrisas, jugó con ellos, se interesó, le importó el menos afortunado, ayudó a que sus vidas dieran un giro inesperado, al extender su cancha de tenis y desviar la bola, con un giro de su raqueta, para que ellos también ganen partidos y brillen como él.

Estas son las jugadas que hago como “Líder con Autenticidad”,  fuera de mi cancha personal, primero las imagino y  desarrollo dentro de mí, luego las hago realidad para muchos.

8- Prevaleció el oro puro: la esencia de Roger Federer.

Retirado del mundo profesional del tenis, donde ganó en varias oportunidades el  Wimbledon, Grand Slam, el ATP, vencedor en abiertos en USA, Australia y muchos más torneos, así como otros títulos de clase mundial.

Hoy Federer, no ganará más títulos mundialistas, pero se quedó con su “oro puro”, se queda con lo que él cuidó, lo que amó y lo que entregó con la “buena intención de su corazón”.

Federer preparó el cultivó de su futuro, sembrando semillas en su familia,   amigos, fans, en los menos afortunados, esta es la satisfacción de apostar a lo duradero, como dijo él en su retiro, “es hora de irse, lo hice bien…”

Escrito por:

MSc. Yolanda Oviedo

Directora Desarrollo Organizacional de Método PENIEL

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