Como es conocido la mayoría de las embarcaciones cuentan con un ancla, este instrumento de hierro se lanza al fondo del agua para sujetar la embarcación permitiendo inmovilizarla, lo que es sumamente importante cuando se requiere mantener el barco a salvo y seguro en un lugar determinado.
Durante las tormentas el ancla evita que los fuertes vientos arrastren el barco en la dirección incorrecta o que se vuelque, por lo que podemos comprender su utilidad; ahora, ¿sabe usted que existen personas ancla y que usted puede ser una de ellas, aquellas que en situaciones difíciles y complejas similar a las tormentas pueden influir en otros y así ayudarles a permanecer seguros, evitando que tomen decisiones que los lleven en la dirección incorrecta?
Personas que son punto de apoyo, que llevan a recapacitar, a interiorizar y que ayudan a aclarar la visión ante situaciones difíciles, aquellas situaciones donde el suicidio cruza por la mente como una opción para encontrar alivio o se está dispuesto a tomar decisiones que pueden no ser las mejores, pero en situaciones extremas aparecen como opción.
Estas líneas van dirigidas a aquellas personas que pueden llegar a donde está el dolor de otro, a la persona ancla.
El objetivo es que usted comprenda lo importante de su rol en la vida de otra persona, esto es particularmente importante en una sociedad que, en ocasiones pasa indiferente ante el dolor de los otros, la invitación es a que usted reconozca que puede impactar la vida de otros.
Frecuentemente la persona ancla es buscada para dar consejos ya que inspira confianza, se caracteriza por querer ayudar a los demás, por su escucha genuina y sin juzgamientos.
Cuando una persona cercana está pasando por una situación difícil se vuelve de vital importancia reconocer a quién si va a escuchar, quién, si puede entrar en su dolor porque la persona se lo permite, porque le busca, le respeta y sobre todo le escucha.
Usted como persona ancla debe comprender muy bien la situación por la que está pasando la persona para buscar cuál es la manera más adecuada de ayudar, similar a una tormenta mientras los fuertes vientos azotan, poder guiar, acompañar y escuchar pero sin sobrecargarse ya que el objetivo primordial será que la persona descubra en sí los recursos que requiere para salir adelante; esto es su motor interior y para ello es fundamental que conecte con la verdadera fuente que despierta ese motor y así salir adelante más fortalecido y más sabio.
Si usted es una persona ancla recuerde:
1. Tiene un papel importante en la vida de otros, usted llega al dolor del otro.
2. Para poder ayudar de manera adecuada es necesario conocer todo el contexto y tener una red de apoyo.
3. No sé sobrecargue, sepa cuando debe soltar y dejar que la persona continue su viaje ahora más fuerte y consciente de sí.